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5to Reporte del Cultivo de Maní al 4 de marzo de 2023

5to Reporte del Cultivo de Maní al 4 de marzo de 2023


Visión General

5to Reporte del Cultivo

El estado general de la cosecha de maní se ubica en un rango de regular a bueno para la mayoría de la superficie sembrada.

Al compararlo con el informe anterior, percibimos que las condiciones generales varían entre regulares y buenas en vez de muy buenas a excelentes. La falta de precipitaciones a lo largo del último mes ha generado gran preocupación entre todos los actores del sector manisero en Argentina. Esto, sumado a las altas temperaturas y la helada ocurrida el 18 de febrero, perjudicó a los cultivos estivales que están definiendo su rendimiento. El maní se encuentra atravesando una etapa de sequía estacional muy marcada justo en el momento de mayor demanda hídrica, en que se debería maximizar el crecimiento vegetativo, consolidando así los potenciales de rendimiento. A raíz de la falta generalizada de lluvias, sumado a las altas temperaturas de las últimas semanas, algunos campos, principalmente localizados en la zona Oeste, Centro y Norte, comenzaron a evidenciar pérdidas en el potencial productivo y retrasos en el desarrollo vegetativo.

Haciendo un análisis pormenorizado, la situación en las diferentes áreas de nuestro mapa de referencia es un tanto heterogénea. La zona más comprometida continúa siendo la Oeste, conformada por el Oeste de la provincia de Córdoba y el Este de la provincia de San Luis. Allí se estiman algunas pérdidas que, a esta altura, serían irreversibles. El resto de las zonas sin embargo se encuentra en mejores condiciones, pero con situaciones muy particulares.

Las zonas Centro y Norte presentan condiciones regulares, dado que fueron sembradas de manera tardía, por lo que las expectativas de rendimiento serian optimistas si ocurren lluvias de inmediato, de ocurrir lo contrario, las pérdidas serán irreversibles. Las zonas Este y Centro-Sur presentan un panorama positivo, debido a la reserva de agua acumulada en los suelos; esta situación permite que el cultivo pueda acceder a reservas hídricas del suelo, pero también se necesitan lluvias urgentes para consolidar los rendimientos proyectados. Por último, la zona Sur presenta condiciones buenas pero irregulares, con necesidad de lluvias urgentes.

Maní en un campo situado al suroeste de la provincia de Córdoba

En comparación con el estado de la cosecha de maní del último reporte, la situación ha desmejorado, aunque la condición de sequía temporaria es reversible en algunos de los casos, siempre y cuando se registren precipitaciones de importancia en el corto tiempo (máximo 10 días).

El pronóstico de los próximos días es bastante desalentador, ya que indica pocas probabilidades de lluvias en la próxima semana además de temperaturas nuevamente extremas. Según el SMN ingresara una nueva ola de calor (novena en el año) que traería altas temperaturas en toda el área manisera; las temperaturas llegarían a los 38/39ºC, con consecuencias graves para los cultivos.

La condición actual del cultivo, según el relevamiento de nuestro equipo de ingenieros agrónomos, es la siguiente:

La comparación con el relevamiento detallado en el último reporte muestra el deterioro en la condición general del cultivo en el último mes:
• Excelente: 10 % (actual) vs 10 % (mes pasado)
• Muy bueno: 10 % vs 35 %
• Bueno: 35 % vs 40 %
• Regular: 35 % vs 10 %
• Malo: 10 % vs 5 %

Nos encontramos en el periodo de mayor demanda de agua que requiere el cultivo. El cultivo en general se encuentra en la etapa fenológica R5 (comienzo de llenado de semillas), por lo que la necesidad de lluvias es urgente para poder mantener la estructura de rendimiento lograda hasta el momento. Esta etapa del cultivo la llamamos “Determinante”, ya que es donde se definen los futuros rendimientos de la campaña.

Durante segunda semana de febrero, precisamente el día 18 de febrero, se registró un ingreso de aire polar del sector sur ocasionando una baja importante de temperaturas por debajo de los 2/3ºC, ocasionando heladas agrometeorológicas en casi toda el área manisera. Estas produjeron daños en el área foliar causando una reducción de un 30% de la parte aérea. Cuantificar el impacto de las bajas térmicas sobre los cultivos es apresurado ya que se requieren de más tiempo para evaluar la evolución de los diferentes cuadros, es posible que haya un daño subclínico que no estamos viendo.

El efecto varia de lote a lote: influyen las fechas de siembra, el estado de desarrollo del cultivo, la altitud del lote. Así mismo, insistimos que el problema de base sigue siendo la sequía, ya que, en un año normal, estas bajas térmicas que tuvimos no serían un problema, o representarían una mínima pérdida de hojas superiores y algún nudo.

Con respecto a la helada, y si nos situamos en nuestro mapa de referencia de siembras de maní, podemos diferenciar diferentes zonas con distintos daños ocasionados:

• Zona Oeste de córdoba y Este de San Luis: severamente afectada.
• Zona Centro-sur: afectada.
• Zona Este y Centro: levemente afectada.
• Zona Norte: levemente afectada.

A la fecha de la elaboración del reporte, no tenemos en claro cuál es el porcentaje de pérdidas ocasionadas, pero percibimos que la merma será considerable si la comparamos con la cosecha 20/21.

La sequía que venimos transitando desde noviembre (2022) hasta la fecha, sumado a las temperaturas extremas favorecieron la aparición, en gran parte de la provincia, de plagas como arañuelas. A modo de comentario, ya se realizaron tres aplicaciones de insecticidas para poder controlar la plaga. Se tratan de controles paliativos ya que frente a las condiciones actuales se hace casi imposible realizar un control eficiente y efectivo.

Imágenes de la helada ocurrida el 18 de febrero (arriba: poco daño foliar-abajo: más daño foliar (zonas bajas de los lotes)).

Nuestro mapa de referencia de zonas productivas de maní

Las principales zonas de maní en Argentina incluyen las provincias de Córdoba, La Pampa, San Luis y Buenos Aires.


Análisis de precipitaciones y temperaturas

Transcurrido febrero, las lluvias acumuladas sobre la región núcleo apenas alcanzan entre el 10 y el 50% de los valores mensuales medios estadísticos. Los valores promedio para la región oscilan de 90 a 120 mm (de oeste a este).

Las proyecciones meteorologías no son optimistas en cuanto a la posibilidad de precipitaciones que permitan revertir el balance negativo de febrero. Los pronósticos indican que no tendremos aportes importantes de agua hasta la segunda semana de marzo, por lo que de cumplirse el modelo, Marzo se encamina a sumarse a la lista de meses pluvialmente deficitarios.

Desde la fecha del último reporte de evolución de cosecha, no se han registrado nuevas lluvias a lo largo de la zona manisera. Si bien febrero presenta registros de lluvias aisladas, estas ocurrieron durante la primera semana de febrero, por lo que ya se habían considerado en el reporte anterior. A partir de ese momento, las lluvias fueron escasas a nulas para casi todas las áreas de nuestro mapa de referencia. Esta situación contribuyó a deteriorar la condición general del maní.

Las zonas Oeste, Centro y Sur no recibieron precipitaciones, produciéndose registros acumulados muy inferiores a la media histórica para este momento del año. Si bien en el resto de las zonas tampoco se registraron precipitaciones luego de la primera semana de febrero, el cultivo se encuentra en mejores condiciones, dado que las reservas de agua en el suelo son de mayor amplitud, lo cual permite paliar la escasez de lluvias de las últimas semanas. Cabe destacarse que las precipitaciones ocurridas en estas zonas durante febrero se ubican dentro de las más bajas registradas en 60 años.

En la siguiente imagen se puede apreciar que, febrero finalizó con registros bajos de precipitaciones en todos los departamentos de la provincia. Se registraron precipitaciones los primeros 10 días del mes y, posteriormente, una pronunciada escasez.

Lluvias acumuladas durante Febrero 2023

En cuanto a los registros térmicos, ese puede decir que, en el último mes, se ha presentado una intensa ola de calor, con temperaturas por encima de los registros históricos para esta época del año. En muchas localidades del área manisera, se registraron sostenidamente temperaturas de 33°C, cuyo efecto provocó una condición de estrés térmico sumado al estrés hídrico reportado anteriormente.


Distribución de agua útil en Córdoba

La capacidad máxima de retención o “capacidad de campo” implica que la extracción de agua por parte de los cultivos se produce sin ninguna dificultad. Entre la capacidad de campo y el punto de marchitez permanente está el rango de lo que llamamos agua útil en la capa cultivable.

En la figura se observa que, para enero en el área manisera, los valores promedio de AU se encuentran en los valores más bajos registrados, esto se lo denomina sequía y marchitamiento extremo.

Podemos notar la gran diferencia de agua útil en los suelos a una misma fecha, pero de diferente mes. Fuente: FAUBA.

Contenido de agua disponible en Argentina al 29 de enero del 2023 vs situación al 01 de marzo del 2023

Cambio del balance hídrico cada 10 días

Representación de las bajas temperaturas ocurridas el 18 de febrero de 2023


Tendencias del pronóstico extendido

En la siguiente imagen se muestra el modelo de simulación ENSO, que muestra las probabilidades de precipitaciones y temperaturas. En el mes de febrero (2023), puede observarse que según el modelo se presentaría un mes neutral influenciado por el fenómeno niño, evidentemente son modelos probabilísticos, dado que actualmente podemos observar la continuidad del fenómeno la niña.

De acuerdo con el modelo, la niña comenzaría a alejarse en el mes de abril. Y, a partir de marzo 2023, una neutralidad, con marcada incidencia del fenómeno del Niño por sobre el de la Niña.

Por lo tanto, el modelo sigue indicando que tendríamos un final de campaña climáticamente certero en cuanto a lluvias. (ver fig 1.).


Tareas proyectadas a campo

Con relación a los tratamientos con fungicidas, ya se ha realizado la segunda aplicación de forma generalizada, se suspendió una tercera hasta que las condiciones climáticas cambien y generen condiciones de humedad que favorezcan la aparición síntomas que indiquen la necesidad de realizar una nueva aplicación preventiva de fungicidas.

Continúan los monitoreos de los lotes para el control de malezas en todas las zonas de nuestro mapa de referencia. A causa del estrés hídrico reinante, se intensificaron las aplicaciones con insecticidas para el control de la arañuela. En muchos casos, productores tuvieron que realizar más de tres o cuatro aplicaciones por la alta incidencia de esta plaga.

Por el contrario, a causa de la condición actual de sequía, la enfermedad Sclerotinia Sp de la cual diéramos cuenta en el reporte anterior, ha detenido su avance.

Plantas de maní afectadas por arañuela roja


Apreciaciones finales

Si algo faltaba para completar el rumbo negativo de tres campañas consecutivas dominadas por una intensa sequía, era el estrés adicional que sufrieron los cultivos al soportar, con extrema escasez de agua, el abrupto pasó de una ola de calor a un marcado descenso térmico en menos de una semana.

Las altísimas temperaturas máximas del domingo 12 de febrero, dieron paso al ingreso de una fuerte circulación sur que derivó en el ingreso de una masa de aire mucho más fría que lo habitual, más acorde con una circulación otoñal que propia del segundo mes del año. El informe de GEA (Guía Estratégica para el Agro-BCR) del jueves 16/2, reportaba que los cultivos de la región habían estado sometidos por más de 50 horas a temperaturas superiores a los 31 °C (entre el martes 7 al lunes 13 de febrero). Los registros máximos superaron los 38 °C. Pero en tan solo tres días, las temperaturas se desplomaron y las mínimas que se registraron a inicios del fin de semana largo de carnaval (sábado 18) no superaban los 5 °C en la región. Las marcas más bajas estuvieron cercanas a 2ºC, y el valor extremo tuvo lugar en Hernando, Córdoba con 1.2°C.

Pero como si esto no fuera suficiente, se espera que para los próximos días las temperaturas escalen a valores por encima de los 38º/39ºC, situación poco antes vista en esta fecha. Por lo que consideramos que será un knockout para los cultivos ya que constituye un nuevo foco de estrés, que han sufrido en esta campaña no solo el perjuicio de continuas olas de calor y la falta de lluvias, sino también una insólita helada súper temprana ocurrida en pleno verano.

Vale recordar que este es el tercer ciclo consecutivo con la presencia del fenómeno La Niña, y que el déficit de precipitaciones se profundizó a partir del otoño 2022, transformándose en la peor sequía en 60 años en algunas regiones del país.

Ya en marzo, comienza a perfilarse el potencial de rendimiento del cultivo por lo que es fundamental que las precipitaciones acompañen durante los próximos 15 días, para así poder consolidar los rendimientos futuros de esta campaña.

A la fecha de elaboración del presente reporte, el 56 % del maní se encuentra en estado reproductivo avanzado (R5), el 38 % se encuentra en estado de caja completa (R4), y el 6 % se encuentra en estado reproductivo temprano (R3).

A lo largo del último mes en Argentina, la condición de la nueva cosecha de maní ha desmejorado como consecuencia de la falta de lluvias en las últimas 4 semanas, así como también la ola de calor con temperaturas muy superiores a lo normal para esta época del año.

Si bien la condición general puede catalogarse como regular a buena, existe una imperiosa necesidad de recibir lluvias en los próximos días, a los fines de revertir la condición de estrés hídrico reportada. La situación es especialmente preocupante en la zona Oeste, Centro y Norte del área manisera, que ha recibido la menor cantidad de lluvias a lo largo de la temporada, por lo que ya se pueden prever pérdidas irreversibles, dado que algunos lotes podrían no arrancarse (sequía y helada). El resto de las zonas presenta una mejor condición, ayudadas por las lluvias acontecidas durante enero y los primeros 10 días de febrero, además del aporte de napas freáticas.

A los fines de consolidar los rendimientos productivos de la nueva cosecha de maní en Argentina, se necesita una última lluvia de registros importantes y de carácter generalizado en los próximos días. El pronóstico augura condiciones de inestabilidad que podrían derivar en las necesitadas lluvias. Si este fuera el caso, en términos generales podríamos hablar de una buena cosecha 2023 de maní en Argentina, pero que de ningún modo repetirá los resultados de la campaña 20-21. Como contrapartida, de no registrarse lluvias considerables en las próximas semanas, los rendimientos proyectados deberán ajustarse muy a la baja y la calidad del maní podría verse comprometida.

Novedades

Ayer 6 de marzo tuvimos una lluvia generalizada en la mayor parte de la zona pero con registros muy diversos que van desde los 3mm hasta los 40mm.

Imágenes del cultivo en las diferentes zonas productivas


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